SINOPSIS
“La sombra de Federico” fue escrita a partir de la sensación de que Federico García Lorca, además de haber dejado testimonio, en sus poemas y obras, de la Guerra Civil entre la Segunda República Española y las fuerzas fascistas, narró poéticamente, junto a la muerte de muchos de sus compatriotas amigos, la suya propia. Por otro lado, la imagen-idea dramática de “la sombra de Federico” volviendo para saber la verdadera razón por la que lo han matado y poder descansar en paz, nos ha permitido reconstruir, cruzados por algunos de sus poemas y escenas de obras que lo van anticipando, sus últimos días.
Con respecto a qué es lo que intentamos expresar, prefiero remitirme al prestigioso investigador George Woodyard, que en su estudio sobre la obra titulado “García Lorca: Sombra, miedo y olvido”, dice: “Los dos elementos dominantes de la pieza son el miedo y el olvido, y especialmente el miedo al olvido”.
Duración: 90 minutos
Personajes: 13, y títeres.
PUESTAS
Autores:
Eduardo Rovner y César Oliva
Elenco
Fabián Vena
Graciela Dufau
Aldo Barbero
José María López
Luis Campos
Sebastián Richard
Néstor Caniglia
Graciela Muñiz
Héctor Nogués
Omar Kuhn
Marcelo Melingo
Juan Pablo Carrasco
Edgardo Arias
Grupo de Titiriteros del Teatro San Martín
Escenografía y Luces
Héctor Calmet
Vestuario:
Maydée Arigós
Dirección:
Hugo Urquijo
Adelaida Mangani
Teatro:
Teatro Gral. San Martín. Sala Casacuberta
Fecha de Estreno:
Mayo de 2009
OTROS ESPECTÁCULOS DEL AUTOR
CRÍTICAS
“En la obra, las escenas de la vida ya de por sí poética de García Lorca, alternan con textos de su obra y crean un clima conmovedor que alcanza a toda la platea. El grupo de titiriteros aporta la magia de objetos simbólicos de enorme belleza como pájaros blancos que alternan por momentos con otros negros y acerados, mientras que en una escena de "Bodas de sangre" La Luna y la Mendiga toman enormes dimensiones, o con grandes abanicos reflejan la españolidad en las escenas culminantes. La actuación del numeroso elenco encabezado por Fabián Vena como Federico, Graciela Dufau como la protectora Esperanza Rosales o Aldo Barbero en el rol del padre, entre otros, alcanza el vuelo que la obra tiene y crean un clima realmente conmovedor. Cabe señalar que la inclusión de fragmentos de las poesías del poeta granadino está ampliamente justificada por la estructura de la pieza y por el trabajo de los actores que le dan, con naturalidad, la grandeza que esos textos tienen sin caer en la ampulosidad del recitado”.
Leonor Soria. Telam
“La obra, interpretada por Fabián Vena, Graciela Dufau, entre otros, se basa en los últimos días de vida del poeta.
Un impecable trabajo de dirección ha logrado que la puesta de La sombra de Federico -estrenada en la sala Casacuberta del teatro San Martín- sea un espectáculo para ver y volver a ver. Adelaida Mangani y Hugo Urquijo ensamblaron títeres y actores sobre el escenario de modo que la combinación resulta natural y atractiva. La historia que se cuenta es de un hondo dramatismo (matizado con pequeñas y justas dosis de humor), en un relato exquisito.
(…)
Una obra que muestra cómo el enfrentamiento político termina enfrentando a hermanos. Y que remite a la Guerra Civil española, pero también a cualquier guerra, a cualquier muerte injusta. La sombra de Federico alterna pasajes de obras de Lorca -una selección muy acertada-, con la historia que se está contando. Los versos del poeta aparecen para sugerir que Lorca narró, anticipándolo, su fin. Aunque fue asesinado por "rojo", por "marica" y por "pluma peligrosa", Lorca, como él mismo dice siendo una sombra, sigue vivo”
María Ana Rago. Clarín.
“Desde un retrato ubicado en el centro del escenario, el inolvidable poeta transmite serenidad a través de una pequeña sonrisa. De inmediato, un grupo que calza ropas negras aparece sosteniendo pájaros luminosos de suave aleteo. Luego surge un hombre vestido con u traje blanco, quien tras exclamar que ‘sobre las tablas seguimos existiendo’ pide que le expliquen cómo fue su muerte, porque ‘necesito saber ara descansar en paz’. A partir de allí, en medio de un constaste argumental de luces y sombras, se desarrolla una historia que describe las vivencias de ese hombre que ahora es una suerte de fantasma que desanda el camino y recorre sus ultimas semanas de vida.
(…)
El autor argentino Eduardo Rovner y el español César Oliva desplegaron con los elementos mencionados un amplio panorama narrativo que incluye los diálogos de Lorca con su afligido padre, la vinculación que mantuvo con Luis y su madre Esperanza Rosales, el encuentro con el gobernador José Valdez (ya preso en Granada) y el instante en que lo matan. En distintos tramos emergen, asimismo, versos de la pieza Doña Rosita, la Soltera, un fragmento del poema “La casada infiel” y trozos de varias de sus obras claves”.
Rafael Granado. VEA MÁS
“No es un esoterismo profano pretender que algunas sombras tengan angustia metafísica. Pero interceptar la sombra de Federico García Lorca para convertirla en el irremisible espectáculo de si misma, es una tentación. Eduardo Rovner y César Oliva asumieron este singular arrebato escénico, contando con la mítica aquiescencia de un Federico nostalgioso, que no pudo construir el poema de su indescifrable muerte. La sombra de Federico podría ser un drama litúrgico, una alegoría vivencial, una especie de auto sacramental perdido entre candilejas o un artificio imaginario para fusionar el teatro al mimetismo eterno de la vida. El resultado es un sugestivo espectáculo que se arrima al barroquismo y termina seduciendo con un beatífico despliegue escénico en el que la acción y la sensación se fusionan”.
Norma Dumas. Revista Veintitrés